Las etapas del parto: qué esperar durante el parto

Traer una nueva vida al mundo es una de las experiencias más increíbles que puede tener una mujer. Sin embargo, el proceso del parto puede ser emocionante y abrumador para las nuevas madres. Comprender las etapas del parto es crucial para prepararse para el parto y reducir la ansiedad durante el parto. Desde las contracciones iniciales hasta la llegada de tu paquete de alegría, cada etapa del parto es única y conlleva su propio conjunto de desafíos. Saber qué esperar durante cada fase puede ayudarla a sentirse más en control y segura de su capacidad para dar a luz. En este artículo, profundizaremos en las etapas del trabajo de parto y lo que puede esperar durante el parto. Ya sea que sea madre primeriza o una veterana, esta guía le brindará información y consejos valiosos que la ayudarán a prepararse para el gran día. ¡Entonces empecemos!

Las tres etapas del parto

El parto se divide en tres etapas, cada una con su propio conjunto de síntomas y signos. La primera etapa es la más larga e implica el inicio de las contracciones, que en última instancia conducen al nacimiento de su bebé. La segunda etapa es el pujo y el parto del bebé, seguida de la tercera etapa, que implica la salida de la placenta.

Etapa uno: parto temprano

La primera etapa del parto también se conoce como fase latente o parto temprano. Durante esta etapa, el cuello uterino comienza a dilatarse y borrarse, lo que significa que se adelgaza y se abre. La etapa temprana del parto puede durar varias horas o incluso días, especialmente si se trata de su primer embarazo. Durante esta fase, es posible que experimentes contracciones leves que se sienten como cólicos menstruales. Estas contracciones pueden aparecer y desaparecer, y es posible que no sean lo suficientemente regulares o intensas como para justificar un viaje al hospital.

Para ayudarla a sobrellevar el parto prematuro, puede intentar tomar un baño o una ducha tibia, practicar técnicas de relajación como la respiración profunda o la visualización, o simplemente descansar y conservar la energía. También es importante mantenerse hidratado y nutrido bebiendo muchos líquidos y comiendo comidas pequeñas y frecuentes.

Etapa uno: trabajo de parto activo

La segunda etapa del trabajo de parto se conoce como trabajo de parto activo, durante la cual el cuello uterino continuará dilatándose y borrandose. El trabajo de parto activo se caracteriza por contracciones más intensas que ocurren a intervalos regulares y duran más que las del parto inicial. Durante esta fase, también puedes experimentar dolor de espalda, presión en la pelvis y un espectáculo de sangre, lo cual es una señal de que el cuello uterino se está dilatando.

Si aún no lo has hecho, este es el momento de dirigirte al hospital o al centro de maternidad, ya que es probable que des a luz en las próximas horas. Para ayudar a sobrellevar el dolor del trabajo de parto activo, es posible que desee considerar opciones para el manejo del dolor, como anestesia epidural, óxido nitroso o medicamentos intravenosos. También puede utilizar técnicas de respiración, masajes u otras medidas de comodidad para ayudarle a relajarse y afrontar el dolor.

Etapa dos: empujar y entregar

La tercera etapa del trabajo de parto es la etapa de pujo y parto, durante la cual usted trabajará para empujar a su bebé a través del canal de parto y salir al mundo. Esta etapa puede durar desde unos pocos minutos hasta varias horas, dependiendo de una variedad de factores como el tamaño y la posición de su bebé, la fuerza de sus contracciones y su propia fuerza física y resistencia.

Para ayudarla a pujar de forma eficaz, su proveedor de atención médica puede enseñarle técnicas y posiciones de respiración que pueden ayudarle a utilizar los músculos abdominales para empujar a su bebé. También es posible que le indiquen cuándo pujar y cuándo descansar entre contracciones. Una vez que nazca su bebé, probablemente sentirá una sensación de alivio y alegría al cargar a su recién nacido por primera vez.

Tercera etapa: salida de la placenta

La etapa final del trabajo de parto es la salida de la placenta, que es el órgano que alimentó a su bebé durante todo el embarazo. Después de que nazca su bebé, usted seguirá teniendo contracciones, lo que ayudará a separar la placenta de la pared uterina. Luego, su proveedor de atención médica guiará suavemente la placenta fuera de su cuerpo, lo que debería tomar solo unos minutos.

Durante esta etapa, es posible que sienta algunos calambres o molestias leves, pero generalmente son menos intensas que las contracciones que experimentó durante las etapas anteriores del parto. Una vez extraída la placenta, su proveedor de atención médica la revisará para asegurarse de que esté completa y que no queden fragmentos retenidos que puedan causar infección o sangrado.

Opciones de manejo del dolor durante el parto

El parto puede ser doloroso y existe una variedad de opciones de manejo del dolor disponibles para ayudarla a sobrellevar el malestar. Algunas mujeres optan por utilizar métodos naturales para aliviar el dolor, como la respiración profunda, la visualización o el masaje. Otros optan por opciones médicas para el control del dolor, como anestesia epidural, óxido nitroso o medicamentos intravenosos.

La anestesia epidural es una opción popular que implica la inyección de un anestésico local en el espacio epidural de la columna. Este método puede proporcionar un alivio eficaz del dolor y al mismo tiempo permitirle permanecer alerta e involucrada en el proceso del parto. El óxido nitroso, también conocido como gas de la risa, es otra opción que se puede utilizar durante el parto para ayudarla a relajarse y reducir la percepción del dolor. Los medicamentos intravenosos, como los opioides, también se pueden usar para controlar el dolor, aunque pueden provocar somnolencia y afectar la respiración de su bebé.

Es importante analizar sus opciones de manejo del dolor con su proveedor de atención médica antes de que comience el parto para que pueda tomar una decisión informada que sea adecuada para usted. Tenga en cuenta que la experiencia del parto de cada mujer es única y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra.

El papel de la persona de apoyo durante el parto

Tener una persona de apoyo a tu lado durante el parto. puede marcar una gran diferencia en su experiencia del parto. Esta persona puede ser su pareja, un familiar o un amigo cercano. Su función es brindar apoyo emocional, aliento y asistencia práctica durante todo el proceso de trabajo de parto y parto.

Su persona de apoyo puede ayudarla con técnicas de relajación, masajes u otras medidas de comodidad durante el parto. También pueden ayudarlo a comunicarse con su proveedor de atención médica y defender sus necesidades y preferencias. Tener una persona de apoyo presente durante el parto puede ayudarla a sentirse más en control y segura de su capacidad para dar a luz.

Complicaciones durante el trabajo de parto y el parto

Si bien la mayoría de los partos se desarrollan sin problemas, siempre existe la posibilidad de complicaciones. Algunas de las complicaciones más comunes incluyen:

- Trabajo de parto prolongado

- Sufrimiento fetal

- Posición anormal del bebé.

- Prolapso del cordón umbilical

- Placenta previa

- Hemorragia post parto

- Infección

Si experimenta algún síntoma de complicaciones durante el parto, como dolor intenso o prolongado, sangrado abundante o cambios en los movimientos de su bebé, es importante que se comunique con su proveedor de atención médica de inmediato. Su proveedor puede evaluar la situación y brindarle el tratamiento adecuado para garantizar el parto seguro de su bebé.

Atención posparto después del parto

Después de que nazca su bebé, deberá cuidar de usted misma y de su recién nacido. Esto incluye descansar lo suficiente, llevar una dieta saludable y mantenerse hidratado. También puede experimentar sangrado posparto, que puede durar varias semanas después del parto. Este sangrado es normal y es la forma en que su cuerpo se desprende del revestimiento del útero.

Durante el período posparto, es importante controlarse para detectar signos de depresión posparto, que puede afectar hasta a 1 de cada 7 mujeres. Los síntomas de la depresión posparto incluyen sentimientos de tristeza, irritabilidad y ansiedad, así como cambios en el apetito o los patrones de sueño. Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante buscar ayuda de su proveedor de atención médica o de un profesional de salud mental.